Día Mundial de la Actividad Física

El día de la Actividad Física se celebra el seis de Abril desde el 2002, fecha institucionalizada por la Organización Mundial de la Salud planteándose como objetivo la necesidad de difundir los beneficios de la práctica de la actividad física por lo menos treinta minutos diarios. En las últimas décadas la sociedad ha sufrido cambios epidemiológicos significativos en el área de la nutrición. Mientras en los años 50 se luchaba por derrotar la desnutrición, especialmente infantil, en la actualidad se intenta controlar la epidemia de la obesidad. La lucha por frenar el aumento de la obesidad se ha centrado principalmente en la importancia del tipo y cantidad de alimentos y bebidas que se consumen, disminuyéndo la atención en la cantidad de energía que se podría gastar si se practicara ejercicio con regularidad.
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Los beneficios que se pueden obtener al realizar una actividad física planificada y programada van más allá del control de la obesidad, incluyen beneficios físicos y psicológicos. Podemos mencionar como principales:

1. Reducción de las probabilidades de contraer enfermedades cardíacas graves o morir por esta causa, ya que refuerza las paredes del corazón, disminuye la frecuencia cardiaca y aumenta los niveles de HDL ("grasa buena") y disminuye el LDL ("grasa mala").
2. Disminución de la posibilidad de desarrollar Diabetes Mellitus, ya que mantiene correctamente los niveles de glucosa.
3. Reducción de la posibilidad de desarrollar algunos tipos de cáncer como por ejemplo el cáncer de colon o cáncer rectal.
4. Fortalecer músculos, tendones y huesos, disminuyendo el riesgo de osteoartritis y osteoporosis.
5. Mejorar las condiciones mentales, disminuyendo la depresión, mejora el estado de ánimo y la emotividad. Mejora la autoestima y la autopercepción de la imagen.
6. Reducir la ansiedad y mejora las reacciones al stress.
7. Mejorar la memoria a corto plazo, la planificación y la toma de decisiones.

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Las recomendaciones más recientes señalan que se deben elegir ejercicios con niveles moderados de intensidad, lo que contribuye a que una mayor cantidad de personas los realicen con frecuencia. Un ejemplo de ejercicio moderado es el caminar a paso ligero durante 20 minutos al día al menos 4 veces a la semana, lo que puede suponer una diferencia de hasta 5 kilos de grasa al año y contribuir a mejorar la salud cardiovascular.

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Renzo Valderrama

Director CPAIS SCHEM